¿Y dónde está el piloto?, es una famosa película, entre otras razones, por la genial actuación cómica del fallecido actor Leslie Nielsen, que desde que salió a la cartelera cinematográfica, y pese a que la repitan enésimas veces, siempre lleva al televidente a un relajante estado de risas. El título de este post, no es una continuación de esa famosa película del mejor humor de una época de oro. Porque como dicen en el argot de Hollywood, este post "está basado en hechos reales", y muy cómicamente reales, jajaja. ¿Quieren saber lo que pasó?.
Ustedes se imaginan que Leslie Nielsen llegue a un restaurante, y lo encuentre sin el mesonero. Pasan los minutos, me imagino la ansiedad del actor que bien lo podría llevar a evocar su famoso éxito, diciendo: ¿Y dónde está el mesonero?. Aclaremos, lo que voy a narrar no salió de ningún programa de chismes de farándula, porque no le ocurrió al famoso actor, PERO, si hace famoso a un restaurant porque allí si se vive en la realidad la pregunta:¿Y dónde está el mesonero?.
Ciertamente me llegó el comentario de un restaurante de un hotel, donde los clientes al llegar se encuentran con la ANORMAL situación de que el mesonero no está en su puesto. ¿Y dónde está el mesonero?, sencillamente: chismeando en la Cocina o en la Recepción del hotel, o en lavandería, o en cualquier parte donde haya un buen chisme, jajaja, ¡asombroso!.
Incluso, los huéspedes de ese hotel se cansan de llamar al número del restaurant, y en vista de la demora en responder, la pregunta que se hacen es: ¿Y dónde está el mesonero?. La cocinera sale a buscarlo para que atienda el teléfono (ESTÁN LEYENDO BIEN, NO ES NINGUNA EXAGERACIÓN NI INVENTO NARRATIVO), le reclama cual niñito consentido, y ese sujeto simplemente lo toma como un jueguito, que mi mamá llamaría a ese jueguito "FALTA DE VERGUENZA", ¿no sé cómo preferirías llamarlo tú?. Lo más deplorable es que se trata de un sujeto que pasó la raya de los 50 años y no le sería nada fácil conseguir otro empleo, y, ¡trabajando así!, no le veo buen futuro.
¿Ustedes se imaginan un avión sin piloto?, porque la misma pregunta cabe formular: ¿cómo un restaurante puede funcionar con un mesonero que nunca está en su puesto?. El avión sin piloto, sencillamente se estrella. Pues lo mismo pasa con las ventas y la imagen de ese restaurante.
¿Dónde le será más útil para el dueño del hotel la presencia de su mesonero?. ¿Cómo cree el dueño del hotel que evalúan los clientes a ese restaurant?. ¿Qué creen ustedes que piensan sus demás compañeros de trabajo?. ¿Cómo creen ustedes que estén los inventarios y los implementos de trabajo con un mesonero así?. No cabe duda que la respuesta a TODITAS esas preguntas, es la misma, y se llama: Aplicar el Sentido Común de la herramienta llamada Administración de Personal (me refiero a la administración seriamente llevada). Estas preguntas reflexivas son muy importantes, porque el dueño de ese hotel se ríe a granel con los chismes de ese mesonero (¿o mesero?), de hecho, en lugar de corregir la anomalía, lo que hace es reírse por la "jocosidad" de que ese señor al verlo llegar, sale corriendo a prender la licuadora, para simular que está trabajando (NUEVAMENTE ENFATIZO QUE NO ES INVENTO); y conduce a reflexionar lo siguiente: ¿y la imagen de la gerencia?. Te pregunto sinceramente: ¿cómo calificarías tú una gerencia así, aplicando una escala del 1 al 10?. ¿Es que por el sólo hecho de ser gerente no piensa aceptar que además del error que comete teniendo contratado un mesero como ese, se convierte en una notoria falta al protocolo del buen servicio?. ¿O será que desconoce el protocolo del buen servicio?. Porque gerenciar un restaurante, es una actividad muy profesional, que por cierto nada tiene que ver con la "falla" de tener en la nómina a un mesonero chismoso; contagiando al resto del personal porque: ¡el que se junta con chismosos .....!, al punto que cuando el chismoso no está, ¡sus compañeros extrañan sus chismes!, dada la "permisividad" que encuentra en el gerente de que ande por allí y por allá, siendo lo normal, primero que el mesonero chismoso esté en su puesto, y segundo que se dé un digno rechazo a tan vil actitud que se anida en el chisme: ¿no crees que eso es lo normal?, porque se ven unas cosas que te ponen a dudar qué es y qué no es normal.
Un consejo a los instructores de mesoneros. Aclárenle a sus educandos, ¡dónde debe estar el mesonero!, porque el ejemplo v-e-r-í-d-i-c-o expuesto, muestra que muchos mesoneros y dueños de restaurantes parecen no tenerlo claro. Además, tal como lo hace más que evidente el planteamiento de este post, los chismes y el buen servicio van por caminos opuestos, porque el amante de los chismes preña al negocio de inoperancia. Quede claro que servicio no se presta por tener materiales y un sujeto inoperante, sino como resultado de una planificada y profesional confección de un conjunto de actividades que hagan evaluar ese restaurant por parte de la clientela con la calificación de "EXCELENTE", porque cualquier calificación menor a esa, ¿sabes qué significa?, sencillamente significa que trabajas en "pro de tu competencia".
¿Y dónde está el mesonero?. La reflexión a esta pregunta te aclara hechos como no tener leche para hacer café con leche, o no tener cerveza para ofrecer, o que los manteles muestren quemaduras de fósforos, o que vas a echar hielo a un refresco y ¡no hay hielo!, o que la barra tenga polvo, o telarañas en los rincones,.... o no tener pinzas para el hielo y ofrecer una cuchara (Que fue el caso del post anterior a éste), etcétera. ¿Cómo creen ustedes que se siente el cliente cuando pide algo, y el mesonero se regresa para informarle que no lo hay?, ¿es que de antemano no debería saberlo?. Peor aún: ¿cómo creen ustedes que evalúa un cliente, que cuando pide un sandwich, en ese preciso momento el mesonero tenga que salir corriendo a comprar el pan y lo que lo acompaña?, ¿no debería tenerlo ya en sus inventarios?. Les digo algo: ¡ni en comiquitas ocurren esas incidencias!, por eso a mesoneros así los veo como comiquitas o simples meseros. Por cierto: si tienes a tu cargo mesoneros, y alguno se comporta semejante a lo acá descrito, te obsequio gratuitamente 2 consejos (porque no gastaste nada por leer este post, ni yo me enriquecí), que son: 1__ que pongas al mesonero a leer este post para que deje de ser una comiquita de mesonero. 2__ Respóndete esta pregunta: ¿Y dónde estaba el mesonero, cuando surgieron los reclamos de tu clientela?, por cierto, dicho mesonero cataloga de sapos a quienes le objetan su conducta, JAJAJAJAJAJAJAJAJAJA!!!!!!!. Créeme que quien más me lo agradecerá será el mesonero, si logra corregir sus conductas, ¡y conservar su puesto!... y por supuesto también la clientela me hará honores con su agradecimiento. Por cierto: Estoy en deuda con el mesonero (diría más bien: mesero) que inspiró este post, porque si no existieran sujetos así, no pudieran escribirse post como éste, jajaja.
Un post de esta naturaleza, en el fondo mismo es muy instructivo. Porque es bidireccional: Apunta no sólo al mesonero sino al gerente. Y digo que es instructivo, porque ambas categorías de recusos humanos se enriquecen con la relajante lectura de los hechos acá descritos. Es indudable que plantea la inmediata aplicación de cambios para superar esta situación. Porque un restaurant de hotel, puede ser muy malo (OJO: ¡no el restaurant, sino su mesonero!, ¿o la gerencia que permite que esto ocurra?), pero tiene que estar abierto, porque es un servicio necesario a los huéspedes de ese hotel, y muchos de esos huéspedes cuentan con la facilidad de contar con una empresa que respalda sus gastos de comidas, pero, que con mesoneros así, son seguras ventas que se pierden. Es que hay un axioma tan sencillo de entender, que mata cualquier apasionamiento interpretativo, y parafraseado lo expondría así: "¡Una empresa refleja la calidad, que refleja su recurso humano!". Entonces: no hay empresas malas, sino malos trabajadores, porque hablar de empresas malas me hace pensar en malas puertas, o malos vasos, o malos pisos, .... no, no, no, la empresa más que infraestructura física y materiales, es gente agregándole valor a un conjunto de recursos que bien gerenciados, genere rentabilidad y satisfacción de la clientela. ¿Es tan difícil de entender eso?. ¡Hey!, las empresas no son malas (cual villanas) porque son objetos inanimados, ¿será absurdo o cuerdo esto?, jajaja, bueno aclarando lo de "empresas malas" resulta que hay empresas con mala calidad operativa y que es lo que llaman "empresas malas". Me agrada el relax argumentativo, y mi preferencia es exponerlo en forma de pregunta, porque es tu propio sentido común quien decidirá por lo "absurdo o lo cuerdo" de todo lo expuesto.
Quiero destacar que este post te ofrece el instrumental teórico para reorientar un servicio que muestre síntomas de ineficiencia, y ese instrumental lo encuentras en conceptos, axiomas, anécdotas, reflexiones, recomendaciones, etc, abundantemente expuestos acá, en la comodidad del relax argumentativo característico de todo bloguero. Es decir: no es válido únicamente para restaurantes, sino para cualquier empresa ligada de alguna forma al servicio. La metodología es tan sencilla como que hacer la sustitución del personaje mesonero por la figura del prestador de servicio (cajeros, ujieres, personas de información, botones, etc), sometiéndolo a la inquisición del instrumental acá esbozado, y podrías incluso llevar a efecto ese examen, con las mismas preguntas reflexivas ya leídas. ¡Esa es mi satisfacción al escribir estas notas!, representado en el hecho de la mejora a la calidad de servicio que puedas aplicar a través de ellas, y de alguna forma contribuyo metodológicamente en aquello de: "claro que sí es posible hacer una mejor hotelería, sólo es necesario hacer bien las cosas que agradan al cliente, Y MEJORAR SIN DESCANSO", estando mi aporte en esa luz instrumental para satisfacer la inquietud de mejorar. Venezuela lo agradecerá, porque paisajes hermosos le sobran, pero los hoteles y restaurantes tienen que hacer lo suyo, ....¡y lo mismo la gerencia de esos establecimientos!.
Si Leslie Nielsen viviera y leyera este post, ten por seguro dos cosas, primero que se reiría a granel de un sujeto como el descrito, y segundo que no dudaría en protagonizarlo y parodizar semejante caricatura de mesonero, porque ser actor no es sólo interpretar papeles, es transmitir mensajes, y creo que está muy tácito el mensaje y moralejas de este post: por lo cual, el público le estaría al Nielsen eternamente agradecido por consejos de esta naturaleza, llevados en forma de actuación.
Recuerda que para consultar sobre mis recientes publicaciones en mis otros blogs, puedes hacerlo consultando en mi twitter @blogsdeangelpaz. Gracias.
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2 comentarios:
Muy buen post...le aseguro que si ese fulano mesonero lo leyera,mejoraria su trabajo o renunciaria al cargo...no se por qué, pero me recuerda a alguien...jajajajajajajajajaj
Jajaja, ¡a mi también!!!!!.
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